Y, por fín, el crack llegó a España…

Siento defraudaros pero no, no estoy hablando de la primera visita a nuestro país de ningún deportista de gran nivel, actor de cine de talla mundial o cantante de reconocido prestigio.

Hoy, 4 de Marzo de 2011, se cumplen 88 años de la visita del científico más importante del siglo XX a la capital de España.

Políticos, científicos, premios Nobel…durante muchos años gran cantidad de relevantes personajes de la sociedad española intentaron, sin éxito, que Albert Einstein visitara nuestro país.

Tuvo que ser Casimiro Lana Sarrate, ingeniero químico, político español de la época y amigo personal del científico el que logró en 1923, con el apoyo de diversas instituciones científicas de la Generalidad de Cataluña y de diversos colaboradores, la visita del genio de Ulm.

El legado científico que nos dejó Albert Einstein es conocido por todos por lo que hoy traemos a Scientia algunas anécdotas del viaje a España, así como algunas pinceladas de humor del alemán más importante de la historia, lo que nos dará una visión de la curiosa personalidad de Einstein.

Noticia publicada en ABC sobre la visita de Einstein a Madrid

«Alberto» Einstein, tal y como se castellanizó su nombre, visitó España como si se tratara de una estrella del rock de nuestro días, rodeado de todo tipo de personajes que deseaban hacerse una fotografía con el genio o, simplemente, querían estar donde la prensa centraba sus focos, a pesar de que casi nada conocían acerca del hombre que revolucionó la ciencia del siglo XX.

Hay viajes que marcan una época. Si famoso es el de Nixon a China, no menos famoso es el de Einstein a España, eso sí, sólo en los pequeños ámbitos de la historia de la ciencia nacional, porque marcó toda una época. Por lo demás, para la Historia con mayúsculas, no dejó de ser una simple anécdota.

A principios de los años veinte la ciencia en España se encontraba en pleno auge y desarrollo. La visita de Einstein fue considerada como una especie de broche dorado al impulso científico nacional. El sueño duró poco pues, no muchos años más tarde, la Guerra Civil haría entrar otra vez en hibernación el desarrollo de una verdadera infraestructura y política científica.

Einstein en Barcelona

Muchos fueron los discursos, encuentros, actos a los que asistió el Premio Nobel de Física en 1921 (por sus explicaciones sobre el efecto fotoeléctrico y sus numerosas contribuciones a la física teórica, y no por la Teoría de la Relatividad como cree mucha gente). Sin embargo no vamos a hablar de lo ocurrido en tantos actos porque aburriría al lector…pero sí de otras cosas.

Durante los veinte días que Einstein pasó en España, la prensa no se despegó de su persona ni un momento. A diario, aparecían en los periódicos comentarios, fotografías y artículos sobre el genio, además de algunos intentos de explicar qué era aquello de la relatividad en un lenguaje comprensible para el público.

Einstein visitó Barcelona, Madrid y Zaragoza, ciudades escogidas, según recogen las fuentes, por tres características bien diferenciadas. Madrid actúa, inequívocamente, como capital de la nación; Barcelona cuida y alienta su sesgo diferencial y Zaragoza exhibe por su condición de ciudad de provincias.

Einstein junto a Alfonso XIII entre otras personalidades

Aunque su presencia en España tuvo una dimensión más bien plebiscitaria y de reconocimiento al héroe, el carácter, la socarronería y el humor característico de los españoles no faltó en ningún momento.

En el ámbito popular circuló abiertamente el mito de la incomprensibilidad de la teoría, simultáneamente con la admiración y el respeto por la figura de Einstein agazapada con frecuencia en comentarios irónicos o en chistes.

Valga como ejemplo el siguiente: “Un hijo le pregunta a su padre: Oye, papá, ¿hay alguien más sabio que Einstein? —Sí, hijo, el que le entiende.”…

Eso sí, el bueno de Einstein no se quedaba atrás…En mi opinión, estamos ante una de las personas con más rapidez mental que han existido.

Hay muchas anécdotas de Don Alberto circulando por libros, webs, blogs, etc. En Scientia voy a citar aquellas que más me han llamado la atención.

Einstein junto a Charles Chaplin

Se cuenta que en una reunión social el científico coincidió con el actor Charles Chaplin. En el transcurso de la conversación, Einstein le dice a Chaplin: “Lo que he admirado siempre de usted es que su arte es universal; todo el mundo le comprende y le admira”. A lo que Chaplin respondió: «Lo suyo es mucho más digno de respeto; todo el mundo le admira y prácticamente nadie lo comprende»…al ingles también había que echarle de comer aparte…

En una conferencia que Einstein dio en el Colegio de Francia, el escritor francés Paul Valery le pregunto: “Profesor Einstein, cuando tiene una idea original, ¿que hace? ¿La anota en un cuaderno o en una hoja suelta?” A lo que Einstein respondió: “Cuando tengo una idea original no se me olvida”

En una reunión social Marilyn Monroe se cruzo con Albert Einstein, esta le sugirió lo siguiente: «Que dice profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebe con mi belleza y su inteligencia?», Einstein muy seriamente le respondió: «Desafortunadamente temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia»…Huelga comentar la cara que se le quedó a la californiana…

Fotomontaje Marylin Monroe/Albert Einstein

Y por último uno de los chistes favoritos que Einstein relataba en reuniones con políticos y científicos.

Se cuenta que en los años 20 cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su Teoría de la Relatividad, era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias.

Dado que no le gustaba conducir y sin embargo el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrato los servicios de un chofer.

Después de varios días de viaje, Einstein le comento al chofer lo aburrido que era repetir lo mismo una y otra vez. «Si quiere«, le dijo el chofer, «le puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra«. Einstein le tomo la palabra y antes de llegar al siguiente lugar, intercambiaron sus ropas y Einstein se puso al volante.

Llegaron a la sala donde se iba a celebrar la conferencia y como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió la farsa. El chofer expuso la conferencia que había oído repetir tantas veces a Einstein. Al final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El chofer no tenia ni idea de cual podía ser la respuesta, sin embargo tuvo un golpe de inspiración y le contestó: «La pregunta que me hace es tan sencilla que dejare que mi chofer, que se encuentra al final de la sala, se la responda»

Es una auténtica pena que, actualmente, la visita de prestigiosos científicos a nuestro país no levante ninguna expectativa entre los medios de comunicación y, prácticamente, los ciudadanos no sepamos de su presencia entre nosotros…hablaré con Jorge Javierese sí que mueve masas

Jose

Fuentes:
http://www.alpoma.net/tecob/
http://www.unizar.es/acz/05Publicaciones/Monografias/MonografiasPublicadas/Monografia27/4-Turrion.pdf

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2 respuestas a Y, por fín, el crack llegó a España…

  1. Antonio Mompeán dijo:

    Muy buenas las anécdotas, principalmente la ocurrida con Chaplin y, sobre todo, la del chófer conferenciante.
    Estos artículos, aunque no sean tan serios o científicos como otros, vienen bien de vez en cuando.
    Felicidades por como marcha todo.

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