CARMEN…EL BASTÓN DE SEVERO

En mayo de 1986 murió Carmen García Cobián, lo que supuso, para uno de los pocos españoles galardonados con el Premio Nobel, un golpe muy duro que le sumergió en una profunda depresión.

A partir de entonces, Severo Ochoa decidió no volver a publicar ningún trabajo científico más, con lo que puso fin a su brillante carrera.

Carmen García Cobián y Severo Ochoa

Severo Ochoa, el «bioquímico de los bioquímicos» según su discípulo y amigo Santiago Grisolía, recibió en 1959 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus descubrimientos sobre la biosíntesis de los ácidos nucleicos, aportación a la ciencia que se considera uno de los hitos fundamentales que ha dado paso a la Genética Molecular de nuestros días.

Severo Ochoa recibiendo el Premio Nobel

A pesar de todo lo que sabemos de la trayectoria investigadora del gran científico, poco se conoce de la gran influencia de Carmen en la carrera de Severo Ochoa.

Hoy traemos a Scientia una anécdota que refleja fielmente el papel de Carmen en la trayectoria de nuestro Premio Nobel.

En 1937 Carmen y Severo Ochoa llegan a Plymouth, Inglaterra. Severo va a trabajar en el laboratorio de Biología Marina de esta localidad, pues ha conseguido una beca de 6 meses.

Sin embargo Carmen está un poco deprimida debido a la preocupación por la suerte de su familia en España, en plena Guerra Civil. Se encuentra además un poco aislada y sola en la pensión en la que viven, ya que no conoce ni el idioma.

Bailando en la gala de entrega de los Premios Nobel

Dándose cuenta de esto, Severo intenta convencerla para que le ayude en su trabajo experimental, aunque ella carece de formación en ciencias de ningún tipo. A pesar de ello, Carmen resultaría muy habilidosa en el laboratorio y fue de gran ayuda a su marido.

Dejemos que sea el propio Ochoa quien nos lo cuente:

“Me ayudó de maravilla pues, aunque no tenía una preparación propia en Biología experimental, aprendía con gran facilidad y rapidez. Se trataba de unos estudios de transfosforilación en extractos de músculos de invertebrados. Entre otros utilizábamos langostas (bogavantes) que nos proporcionaban sustento a la par de material de trabajo, pues usábamos para nuestros experimentos el músculo de la cola y nos comíamos, cocida con mayonesa, la exquisita carne de sus grandes pinzas. Al cabo de pocos meses llegamos a odiar de tal modo el crustáceo que no volvimos a probar langosta sino muchos años después”.

Este trabajo, firmado por Severo Ochoa y Carmen García Cobián, fue publicado en la prestigiosa revista científica Nature, en 1937 con el título Cozymase in invertebrate muscle.

Carmen y Severo en su apartamento de Nueva York

Carmen acompañó a Severo en su largo peregrinaje por todo el mundo. La emoción de descubrir* les llevó a Alemania, Inglaterra y EEUU…siempre juntos.

Dicen que «detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer»Carmen y Severo formaron un gran equipo…el mejor de la ciencia española.

Jose

Fuentes:
* La emoción de descubrir. Biografía de Severo Ochoa. Marino Gómez Santos
Cozymase in invertebrate muscle. Nature, 140, 1097-1097, 1937.
http://www.cac.es/severoochoa/

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5 respuestas a CARMEN…EL BASTÓN DE SEVERO

  1. Dani dijo:

    Emotiva historia.
    Muy buena, Jose.

  2. Pingback: Severo Ochoa y el hombre de las dos medallas | SCIENTIA

  3. juana dijo:

    una historia de omor y entrega preciosa

  4. María dijo:

    Al ver la serie en TVE busque la biografía de Carmen, en la serie ella escribe sobre su marido es cierto o ficción. Me gustó saber más sobre ella en este artículo

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