Esta semana Scientia se va de congreso. Concretamente asistiré a la XIX International Conference on Bioencapsulation que se va a celebrar del 5 al 8 de Octubre en Amboise, una ciudad situada en pleno Valle del Loira (Francia).
Sobre la “Bioencapsulación Molecular” hablare dentro de poco ya que hay cierto colectivo, ecologista para más señas, que está cambiando sus objetivos y ha empezado a demonizar la Nanotecnología de la misma forma que ahora lo hace con la Biotecnología…pero eso es un tema del que nos ocuparemos en otra ocasión.
Cada vez que me voy a un congreso mis compañeros, mis amigos e incluso mi familia disparan con bala. Que si allí solamente se va a pasárlo bien, que si no se aprende nada, que si son unas vacaciones pagadas…Hay que reconocer que razón no les falta en algunas cosas, pero unas jornadas científicas son mucho más que eso.
Quien vaya a un congreso científico a ponerse al día de los últimos avances en su línea de investigación es que no hace bien sus tareas diarias. Por regla general, los investigadores llevamos a estas reuniones parte de nuestros últimos trabajos ya publicados por lo que, si hemos hecho bien un trabajo previo de búsqueda bibliográfica de todo lo que se publica en nuestro campo, poca información novedosa encontraremos en el congreso.
Como prueba un botón. Llevando al límite la conocida frase que aconseja que “a las reuniones hay que ir con los deberes bien hechos” me he leído los títulos de todas las ponencias y posters que se presentarán estos días en esa maravillosa zona de los Castillos del Loira…no hay nada nuevo en el horizonte salvo algunos pequeños detalles de trabajos no publicados que, aunque reconozco que me intrigan, pongo en duda.
Por otra parte el hecho de ir a un congreso científico siempre te supone un agujero económico en el bolsillo. A pesar de que particularmente tengo alguna subvención, los gastos de desplazamiento, alojamiento, dietas e inscripción siempre superan con creces las ayudas recibidas. Además, y en los tiempos que corremos, las entidades que conceden las ayudas te obligan a que pagues por adelantado y con el tiempo ya te lo devolverán…el año pasado tardaron nueve meses…y este año, con los vergonzosos recortes económicos que hay en materia de investigación miedo me da preguntar.
Sin embargo, y a pesar de lo expuesto, exponer los resultados de tus investigaciones a colegas que vienen de todos los rincones del mundo es una gran satisfacción personal y profesional.
El momento de la charla siempre es tenso. Me gusta hablar el primer día del congreso ya que así estás más relajado el resto de días. Además, y aunque me defiendo con el inglés, la parte de las preguntas siempre es delicada…sobre todo cuando ves que un chino levanta la mano para hacerte una cuestión relativa a los que has expuesto.
Para defenderme en caso de no entenderlo siempre llevo un plan B que aprendí en el colegio. Me estudié las capitales europeas pero en el examen preguntaron los ríos de Europa…y yo contesté: «Los ríos de Europa son importantísimos para el desarrollo de los países que componen el continente europeo cuyas principales capitales son….” ¿Entienden ya la cara del chino después de mi contestación en el caso de no entender lo que me está preguntando? Siempre hay que llevar algo preparado para contestar…pregunten lo que pregunten.
Después de todo lo expuesto se estarán planteando… ¿Merece la pena asistir a un congreso científico? Mi respuesta es contundente: “Sí, pero más por lo que se puede perder en caso de no aparecer en la foto que por lo que puedes ganar con tu presencia”.
Este tipo de congresos son tan especializados que suelen celebrarse cada dos o tres años por lo que es esencial compartir charlas, cafés, comidas y cenas con tus colegas de profesión. Si decides no ir a uno de estos congresos pierdes el contacto presencial durante casi cinco años con los “capos internacionales” que tienen la llave de financiaciones, publicaciones, editoriales, comités científicos, etc. Además, una vez que sales de la foto es difícil volver a ella…esto es así y las personas acostumbradas a asistir a congresos sabrán de lo que hablo.
De todas formas, no crean que “se me saltan las lágrimas” por asistir a la XIX International Conference on Bioencapsulation. ¿Me dejan ser malvado y contarle el plan? Mañana partimos a París, pasamos allí una noche. Al día siguiente alquilaremos un coche, visitaremos uno de los maravillosos castillos que pueblan el Valle del Loira y llegaremos por la noche al hotel situado en la ciudad medieval de Amboise donde murió Leonardo Da Vinci.
Por favor no claven agujitas en la web de Scientia que nos merecemos unas buenas vacaciones…sí, hablo en plural, porque las mujeres de los docentes, científicos y divulgadores también se las merecen…aunque sólo sea por soportarnos.
Jose
Nota: Siento decirles que, aunque voy a estar una semana alejado de mi lugar de trabajo, Scientia no descansa…el post del viernes ya está programado.
Pues estoy bastante de acuerdo con la visión expuesta de los congresos. Pero la cosa cambia mucho dependiendo del punto de trayectoria profesional en que unos e encuentre… por ejemplo en uno de estos congresos internacionales me tocó dar una charla cuando estaba a mitad-final de tesis, y fue una experiencia enriquecedora en muchísimos sentidos; pero lo que más me alegró a posteriori es que mi actual jefe quedó impresionado por mi charla, vino a hablar conmigo en cuanto la di y desde entonces no perdimos el contacto; como su grupo me gustaba mucho, según terminaba la tesis fue el primero con el que contacté, y gracias al buen recuerdo que guardaba del trabajo que presenté en el congreso, pues bueno, como digo es mi actual jefe.
Si uno tiene en mente irse de postdoc al extranjero, ni que decir tiene la importancia que tiene el asistir a este tipo de eventos; en resumen, que si estás empezando es ideal para ver a la gente que está al pie del cañón escribiendo y trabajando en los artículos que lees a diario; si estás a final de una etapa, imprescindible para contactar con tu próximo objetivo profesional; y si encima ya tienes una experiencia previa y te juntas con personas conocidas e incluso amiguetes, puedes pasártelo tan bien como relaté yo en esta serie de posts. No me gusta espamear, pero es que viene a güevo porque describo muchas cosas parecidas a lo que tú has contado, amén de otra serie de anécdotas algunas exageradas y satirizadas, pero todas basadas en hechos reales.
Vamos, que es super útil y puede ser muy divertido, pero como bien dices en nuestro campo por lo menos es un trabajazo; especialmente si vas a tener que hablar y ser el blanco de todas las preguntas envenenadas. Además es habitual reunirse con colaboradores extranjeros y pasar gran parte del tiempo planeando estrategias, puliendo trabajos a medio hacer y planeando futuros proyectos, encima colgados del correo para no perder de vista las cosas pendientes del laboratorio.
Pues nada, basta ya de rollos; que lo pase usted muy bien, ya nos contará qué se cuece en el mundo este que suena tan apasionante. Buen viaje!
Gracias Dr. Litos,
es cierto que los objetivos de la asistencia a un congreso camiba según la posición en la que te encuentres. Me ha parecido muy interesante lo de la búsqueda de un grupo de investigación en el marco de un congreso para hacer la estancia postdoctoral.
Por otra parte no tienes que disculparte sino todo lo contrario. Es un honor para mi que enlaces a tu blog y que mis lectores puedan leer ese maravilloso carrusell de post relativos a la asistencia a un congreso. Yo lo hice a su tiempo y pasé un rato muy agradable y me recordaron situaciones totalmente reales por las que he pasado….lo recomiendo.
Un abrazo
Jose
Doy fe de lo que Jose dice; si dejas de asistir a los congresos, volver es harto complicado, vease en mi un claro ejemplo. Aunque, por supuesto, esto es una historia que os contaré cuando nos veamos enpersona 😉 Disfrutad del viaje (y del congreso, of course)!!
Quique
Espero ansioso esa conversación…yo también tengo cosas que contar…jejeje
Un abrazo Quique
«la parte de las preguntas siempre es delicada…sobre todo cuando ves que un chino levanta la mano para hacerte una cuestión relativa a los que has expuesto.»
X-D ¡Doy fe! Y de hecho también puede aplicarse a los escoceses y los ingleses de acento bien cerraico, a mí al menos me cuesta más entenderles que a los chinos.
Gracias copepodo,
tenías razón…los escoceses lo peor..me ha tocado uno de Glasgow al que no le entendía ni el buenos días…claro que yo soy de Murcia y…jejeje.
Un abrazo
Totalmente cierto 😉 Lo bueno: puesta al día de últimos avances, reencuentro con los «colegas» (comidas, desayunos …), conocer lugares y traerse colaboraciones y/o financiaciones!!! Lo malo para mí es el rato de la charla. No de la charla en sí, sino de las preguntas. Pero como tú dices Jose, siempre hay que tener una respuesta en la recámara. Miedito si es hindú o de la zona… O_O Una vez que pasa eso, yo empiezo a disfrutar del congreso! jejeje
Yo también apoyo con un SI absoluto la asistencia a este tipo de eventos.
Aprovechadlo en todos los sentidos y que de ahí surjan nuevos proyectos maestro!!!
Gracias Bioamara,
ayer volví del congreso y lo he aprovechado en el sentido que tu marcas. Nuevas colaboraciones, alguna posibilidad de financiación, un Valle del Loira que debería ser de obligada visita y también, como no, una bocanada de oxígeno para seguir trabajando diariamente.
Un saludo
La ultima frase sobraba.. digo yo q algun acompañante masculino tambien ira.. Las mujeres por suerte tambien trabajamos en ciencia..
Hola Pepita.
No seas susceptible. Hablaba de mi situación personal. Como dato te diré que en el Congreso habían más científicas que científicos…
Un saludo