De sobra es conocido por los lectores de este blog que los sábados no suelo publicar ninguna entrada. Sin embargo, y debido a la proximidad del evento que les voy a presentar, hoy voy a hacer una excepción con este breve post.
Como todos ustedes saben, y si no aquí estoy yo para contárselo, la ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico es una asociación sin ánimo de lucro que promueve el uso de la razón y del pensamiento crítico frente a la credulidad y las afirmaciones paranormales. Pues bien, el próximo sábado 5 de mayo un servidor tendrá el placer de impartir la charla que llevará por título “Marketing pseudocientífico” organizada por esta sociedad y que tendrá lugar en el pub The Irish Corner (C/ Arturo Soria, 6) en Madrid a las 19:30.
¿Y por qué hablaré de “Marketing pseudocientífico” en una charla organizada por ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico? Aquí van mis razones. Según el Manifiesto Escéptico de Mario Bohoslavsky en la etapa actual de la Humanidad la gran mayoría de las personas son bastante crédulas, sobre todo debido a su ignorancia y falta de entrenamiento en el método científico, y en las prácticas racionales en general; casi todas esas personas actúan de buena fe, es decir, por convicción y no por intereses espurios.
Los verdaderos enemigos de la razón no son, necesariamente, las personas crédulas, sino aquellas personas que se benefician personalmente de que los demás sean crédulos. Incluso algunos de estos embaucadores son, en su fuero interno, incrédulos, escépticos; pero promueven la credulidad ajena para obtener más dinero con sus libros, tener sus consultas llenas de personas con problemas, vender sus curas mágicas o cobrar por su participación en radio, televisión y prensa.
Según lo expuesto por Mario Bohoslavsky, el escepticismo no debe aplicarse solamente a los fenómenos sobre los que habitualmente se debate como la presencia de vida extraterrestre, ovnis, la sábana santa, el feng shui, la astrología y otras modas que son verdaderos timos que nos quitan tiempo y dinero (y a veces la salud), sino que también deberíamos usarlo en el día a día a la hora de comprar y emplear ciertos productos que se nos ofertan desde determinados sectores y que, además, emplean la Ciencia como herramienta para intentar convencernos de su falsa utilidad.
En el contexto descrito, el 5 de Mayo abordaré en mi charla el mal uso que distintos sectores empresariales como la industria alimentaria, nutracéutica, cosmética, etc. hacen de la Ciencia, utilizando el marketing científico para publicitar diferentes propiedades de sus productos que no se sostienen desde el punto de vista de la bioquímica, la biotecnología, la nutrición… ni del sentido común.
Además, hablaré del papel que la divulgación científica, a través de los blogs e incluso de las redes sociales, puede desempeñar para aumentar el rigor científico en el etiquetado y la publicidad de los productos que consumimos diariamente… y por último les tengo preparada una “pseudosorpresa” a todos los asistentes.
Espero sinceramente verles el día 5 de Mayo porque sé que tanto ustedes como yo disfrutaremos de lo que para mí va a ser una nueva experiencia: hablar de Ciencia en un Pub, lo más de lo más para un amante de lo primero… y también de lo segundo.
Jose
Una de las cosas que más me llamó la atención cuando empecé a ver la vida desde un punto de vida más racionalista, más escéptico, es cómo en muchas webs se trata a gente que para mí no son más que ignorantes y crédulos (como yo lo era, como todos lo fuimos) con un tono que deja entrever una falta de respeto cercana casi al insulto. Y todavía lo veo en muchos casos (no aquí, aclaro). Considero eso un grave error. Es importante saber diferenciar quién le está sacando partido a la pseudociencia y el pensamiento mágico y quién simplemente está siendo timado y manipulado. No se puede tratar igual al líder de una secta que a quien ha caído en ella. Porque si lo equiparamos y los tratamos igualmente, el efecto que obtendremos será el contrario al que se predica y pretende. La labor de divulgación me parece delicada y difícil. Para que una persona pueda cambiar su manera de ver las cosas hay que sentarse a su lado, comprender sus motivos más allá de esa convicción, y tratar de ayudarle (nunca convencerle, solo enseñarle a pensar, con todo lo pedante que pueda sonar, pero es así). Confrontarlo con faltas de respeto o incluso insultos no hará más que subir el tono del debate y afianzar sus posiciones en bases ad hominem seguramente («este tío que me falta al respeto, qué leches me va a tener que enseñar a mí»). Por eso me gusta Scientia y la manera en que aquí se escribe. Por eso me ha gustado este post de sábado.
Una lástima estar tan lejos. Algún día asistiré a un «Escépticos en el pub», lo prometo.
Saludos.
Pues estoy totalmente de acuerdo contigo…y gracias por tus palabras hacia este blog.
Un saludo
Una propuesta (un tanto interesada): ¿por qué no extiende sus (excelentes) dotes divulgativas a su alma mater?
La facultad de química de la UM esta organizando casi todos los jueves desde hace un par de años charlas para los alumnos, en las que se abordan temas complementarios para su formación, y. ¿hay algo más útil para un científico que el escepticismo y el razonamiento lógico?
Para mí no habría mayor satisfacción que dar una charla en la Facultad donde yo estudié así que si me lo propone alguien aceptaré encantado. Espero vuestras noticias.
Un abrazo
Lástima que estoy del otro lado del charco….me encantaría escuchar una charla tuya…..Espero publiques cómo te fue para enterarme :-).
Pingback: James Randi, más allá de la Ciencia | SCIENTIA
Pingback: James Randi, más allá de la Ciencia | SapienScientia