Mucha gente cree que son pocas las personas que recurren a la medicina estética. Nada más lejos de la realidad. Según el “Estudio dimensionamiento e impacto socioeconómico de la Medicina Estética en España”, presentado por la Sociedad Española de Medicina Estética, el 40% de la población española ha recurrido a ella en alguna ocasión. Entre las personas que usan la medicina estética el 71,8% son mujeres y el 28,2% son hombres. Tampoco es cierto que únicamente sean personas de mediana y avanzada edad las que acuden a centros de medicina estética. Hace unos años la edad media de entrada a estos tratamientos era de 35 años, pero en la actualidad son muchos los jóvenes de aproximadamente 20 años que acuden a alguno de los 6.305 centros sanitarios autorizados para ejercer la Medicina Estética con la unidad asistencial U.48 (la licencia sanitaria que identifica a una clínica como centro sanitario autorizado). Respecto a los datos económicos, durante el año 2021 la facturación anual de los centros autorizados superó los 3.500.000 €.
¿Qué tratamientos médico-estéticos fueron los más demandados durante el año 2021? De los 871.525 realizados, el 72% fueron tratamientos faciales (como el peeling que mejora la calidad de la piel y las secuelas del acné), el 22% tratamientos corporales (es el caso de la fotodepilación) y el 6% se clasificaron como “otros” (entre los que se encuentran los tratamientos capilares y los antiaging). Uno de los más demandados actualmente es el tratamiento de las ojeras con ácido hialurónico, tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, existen muchas dudas sobre la efectividad del ácido hialurónico. Aclarémoslas.
El ácido hialurónico es un polisacárido que presenta función estructural constituido por la alternancia de dos monosacáridos: ácido D-glucurónico y N-acetil-D-glucosamina. Tiene una amplia distribución en la matriz extracelular, estando también presente en el líquido que baña las sinovias y el humor vítreo del ojo. Se encuentra en altas concentraciones en las articulaciones, los cartílagos y la piel, presentando una textura muy viscosa.
La primera aplicación del ácido hialurónico fue la cirugía oftalmológica. Aprovechando su viscosidad y elasticidad se usaba para rellenar temporalmente el globo ocular y que mantuviese su forma durante los trasplantes de córnea y la cirugía de cataratas. Actualmente, y gracias a sus particulares propiedades, su principal uso la encontramos en el mundo de la cosmética. Dentro de estas propiedades destaca su potencial de hidratación (es capaz de mantener hasta mil veces su peso molecular en agua), su poder humectante, su capacidad de mejora de la barrera de lípidos (fortalece las barreras naturales de la piel para bloquear la pérdida de humedad y defenderse contra factores ambientales y contaminantes), su efectividad para estimular la producción de otras moléculas relacionadas con la elasticidad de la piel (de gran importancia para retrasar la aparición de las arrugas) y su importancia en la pigmentación.
Pero no todo son buenas noticias en relación con el ácido hialurónico. A medida que envejecemos, la producción natural de ácido hialurónico disminuye. Para intentar mantener las propiedades que aporta esta molécula se han incrementado los tratamientos basados en la administración de ácido hialurónico. ¿Cuáles son estos tratamientos? Tres especialmente.
- Inyecciones
Inyectado en las articulaciones el ácido hialurónico es capaz de minimizar el dolor, conservar el cartílago y aumentar la lubricación. Por otra parte, inyectado bajo la epidermis, el ácido hialurónico rellena las arrugas y las líneas de expresión. Además, las inyecciones de ácido hialurónico fomentan la síntesis del hialurónico propio de la piel. Este tipo de aplicación de ácido hialurónico es más frecuente en labios, nariz, pómulo e incluso glúteos. Pero ojo, al ser esta molécula biodegradable hay que inyectarla periódicamente.

2. Cremas o serums
La administración de ácido hialurónico a través de cremas o serums no es tan efectiva e inmediata como la realizada a través de inyecciones. Sin embargo, este tipo de aplicación sí que funciona como rellenador celular y activa la síntesis del hialurónico propio de la piel de forma menos invasiva. Hay diferentes tipos de ácido hialurónico que cumplen estos objetivos. El hialurónico de alto peso molecular hidrata la piel y el de bajo peso molecular tiene mayor capacidad de penetración. Muchos especialistas recomiendan emplear la mezcla de ambos tipos de ácido hialurónico.
3. Nutricosméticos
Los nutricosméticos son una serie de complementos alimenticios destinados a “embellecernos desde el interior” que se han puesto muy de moda en los últimos años. Se trata de cápsulas, bebidas, pastillas, tabletas o píldoras que prometen mejorar nuestra belleza por los principios activos que contienen. Entre las moléculas que forman parte de estos nutricosméticos se ha puesto muy de moda el ácido hialurónico. ¿Funcionan? A día de hoy, y según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, no hay evidencias de que la ingesta oral de ácido hialurónico tenga efectos positivos sobre la piel.
Y entonces, ¿por qué se permite que se vendan complementos alimenticios basados en ácido hialurónico en cuya publicidad se lee que ayudan a nuestra piel? Porque estos nutricosméticos contienen otros micronutrientes (principalmente vitaminas y minerales) que sí son útiles para la piel. Sin embargo, la población española no presenta de forma general carencias en dichos micronutrientes y, además, se encuentran en mayor cantidad y a un precio mucho más barato en alimentos tradicionales como frutas y hortalizas. Les pondré un ejemplo. Muchos de los complementos que emplean ácido hialurónico (inútil) también poseen vitamina C, un micronutriente que sí tiene efectos positivos sobre la piel. Pues bien, suplementarnos en vitamina C es absurdo ya que los españoles ingerimos entre un 200% y un 300% más de la vitamina C necesaria. Además, en una sola naranja hay70 mg de vitamina C, 8 veces más de la cantidad mínima exigida de este micronutriente para poder publicitar que un nutricosmético ayuda a nuestra piel.
Estimados lectores de SCIENNTIA, espero con este artículo haber arrojado un poco de luz sobre los diferentes tratamientos basados en la administración de ácido hialurónico, una de las moléculas estrella de la cada vez más empleada medicina estética.