Lo que escondía el Atlantis: bebidas de «pis» y hamburguesas de «mierda»

Reconozco abiertamente que la carrera espacial nunca me ha llamado excesivamente la atención…y la NASA aun menos. Sin embargo, el último viaje de un transbordador espacial, el Atlantis, lo he seguido muy de cerca, pero no solamente por el punto de nostalgia que tenía el histórico momento, que también, sino por lo uno de los experimentos que se iban a realizar en ese viaje y que poca gente conocía.

Hoy en Scientia voy a hablarles de un ensayo muy especial que se hizo en esos románticos días de viaje…y de otro que se debió hacer pero a mis chapuceros amigos de la NASA se les escapó…una vez más.

El caso es que, aunque sea un poco tarde, los gestores de la agencia estadounidense han decidido tomarse en serio la alimentación de sus chicos. Lo malo es que en vez de llenar el Atlantis de suculentos manjares, las autoridades americanas han decidido que sus astronautas  lleven consigo una bolsita mágica, llamada Forward Osmosis Bag y similar a las de las transfusiones de sangre, que es capaz de transformar cualquier líquido en una sabrosa bebida energética e isotónica.

Los maquiavélicos directores de la NASA, pensando en la posibilidad de que sus hombres se quedaran sin reservas líquidas, diseñaron una poderosa arma para que los propios astronautas convirtieran su propia orina en una bebida nutritiva… sin comentarios.

La técnica no es nueva pero lo original de la tecnología empleada para la transformación de la orina de los astronautas en la dichosa bebida isotónica es que no requiere energía para que se lleve a cabo el proceso, sino que funciona por osmosis forzada.

Como es conocido, la ósmosis es un fenómeno físico relacionado con el comportamiento de un sólido, como soluto de una solución, ante una membrana semipermeable para el solvente pero no para los solutos. Tal comportamiento entraña una difusión compleja a través de la membrana, “sin gasto de energía”.

Lo descrito hasta ahora es lo que ocurre en situaciones normales, en las que los dos lados de la membrana están a la misma presión. Sin embargo, si se aumenta la presión del lado de mayor concentración, puede lograrse que el agua pase desde el lado de alta concentración de sales al de baja concentración. Este es el caso de la ósmosis inversa, que se ha convertido hoy en día en uno de los sistemas más eficientes para desalinizar y potabilizar el agua, siendo usada en barcos, aviones, industrias, hospitales y domicilios.

Por el contrario, la òsmosis forzada es la difusión natural del agua a través de otro tipo de membrana semipermeable, desde una solución de menor concentración hacia una solución de mayor concentración. La membrana semipermeable actúa como una barrera que permite que las moléculas pequeñas como el agua pasen, mientras que bloquea las moléculas más grandes como sales, azúcares, almidones, proteínas, virus, bacterias y parásitos.

Aunque el objetivo final de la ósmosis forzada es similar a de la ósmosis inversa, la primera de ellas no utiliza presión sino sales adecuadas (que se pueden eliminar fácilmente con el calor, como carbonato amónico, o que no afectan negativamente al producto resultante, como el agua glucosada al potabilizar agua salada) para proporcionar la presión osmótica suficiente para el proceso.

Por este motivo, los tripulantes del Atlantis pueden llenar la Forward Osmosis Bag con su orina y la presión osmótica hace que las moléculas de disolvente se filtren para luego mezclarse con una solución de azúcar concentrada, sin necesidad de electricidad, calor o agitación.

Tras cinco horas, tiempo que suele durar todo el proceso, la bebida isotónica y energética ya estará lista para beber y el astronauta para volver a hacer pis…si Yuri Gagarin levantara la cabeza…

Pero lo mejor es que, aunque la idea original era poder mantener energéticos e hidratados a los astronautas en casos límite, los diseñadores de la Forward Osmosis Bag han decidido posicionarla en el mercado alimenticio recomendando su uso para el caso de deportes de riesgo como el montañismo, alpinismo, etc., donde si el líquido vital se acaba puede reciclarse el propio…uno hace “pis” y en un ratito ya tenemos nuestra bebida preparada.

Pero para ser crítico con nuestros amigos de la NASA debo señalar que se notaba que era la última misión de un transbordador espacial…y se dejaron cabos sin atar. Obtener líquido a partir de la orina para casos de extrema urgencia en los que las reservas alimenticias se agotaban era, sin duda alguna, “necesario”. Sin embargo… ¿qué pasa con la comida sólida para esas situaciones? ¿De dónde la sacamos?

Menos mal que en Japón, país al que admiro profundamente y más desde que estuve allí hace tres años con terremoto incluido, un científico japonés lo tenía todo preparado por si a la NASA se le olvidaba este pequeño detalle.

Mitsuyuki Ikeda, del Centro de Evaluación Ambiental en Okayama, es mi nuevo ídolo, al igual que fueron en su día Hristo Stoichkov, John McEnroe, Rosalind Franklin y otros hombres y mujeres de carácter dócil y sensible.

Este científico, amante de las grandes y grasientas hamburguesas que reinan en las famosas cadenas de comida rápida, estaba harto de escuchar críticas por parte de sus colegas nutricionistas que no entendían esa afición por la comida basura en un país con índices de obesidad tan bajos.

Pero lo que verdaderamente motivó al maestro Ikeda a realizar lo que les voy a relatar en Scientia fueron las duras críticas que recibía a diario por parte de mis admirados ecologistas… vaya, ya han aparecido mis amigos en otro de mis post…con lo tranquilo que estaba el patio últimamente.

Efectivamente, la producción de carne es una de las industrias que mayor huella ambiental representa. De hecho casi el 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de los gases emitidos por los vacunos. Además, alimentar las reses supone el uso de suelo y agua de forma intensiva lo que hace que esta fuente de proteínas para la dieta humana sea blanco de rechazo de los ecologistas…y fue debido a esto por lo que nuestro científico japonés decidió “pringarse” hasta las cejas…y nunca mejor dicho.

Dándole vueltas a qué hacer con las grandes masas fecales de las alcantarillas de Tokio, el investigador Mitsuyuki Ikeda se percató de que había muchas proteínas en los lodos de aguas residuales que procedían de excrementos humanos y, para tapar las bocas de los ecologistas, decidió emplear el reciclaje de residuos ricos en proteínas para crear una Shit Burguer (hamburguesa de mierda) como alternativa a la comida rápida…lo que oyen.

El proceso ideado por Ikeda empieza por la extracción de las proteínas y los lípidos del excremento. Luego se combinan los lípidos con un agente potenciador, que se agrega de nuevo al cultivo proteico, lo que produce una masa con propiedades similares a las hamburguesas tradicionales.

Para hacer de esta hamburguesa elaborada a partir de las proteínas y lípidos de excrementos humanos un producto “más sabroso”, este crack de la cocina japonesa recomienda mezclarla con soja y tofú…que lejos quedan los tiempos del “sushi” y “sashimi”

Hay un pequeño inconveniente…actualmente, el precio de las  hamburguesas de ‘mierda’ es de 10 a 20 veces mayor que la carne convencional. De todas formas, supongo que, observando su posición respecto a los alimentos BIO, para los ecologistas eso es lo de menos.

Las ventajas de esta hamburguesa de “mierda” son dos. Por una parte, hemos logrado sustituir uno de los alimentos más calóricos y poco nutritivos existentes, mis queridas hamburguesas, por un producto altamente nutritivo que contiene un sesenta y tres por ciento de proteínas, un veinticinco por ciento de carbohidratos, un nueve por ciento de minerales y solamente un tres por ciento de grasas.

Por otro lado, la hamburguesa escatológica reduce las emisiones de carbono y los residuos así como también la huella ambiental de la ganadería…qué contentos estarán algunos…

Eso sí, antes de sacar un producto alimenticio al mercado, debe someterse a un panel de cata para comprobar si, además de su valor nutricional, sus cualidades organolépticas son aceptadas por el consumidor.

Debido a que tanto los ecologistas como los nutricionistas y, por supuesto, la NASA, son los tres grupos más interesados en que esta hamburguesa de “mierda” se comercialice, propongo que sean ellos los integrantes de dicho panel de catadores…que les aproveche.

En fin señores, espero que tanto a la NASA como al discípulo del gran Maestro Yoda, el investigador Mitsuyuki Ikeda, les haya merecido la pena sus investigaciones en la comida escatológica. Yo por mi parte me retiro a mis aposentos veraniegos durante unos días a disfrutar de una buena sardinada rociada con la cerveza más fría que se pueda servir…en el fondo, y como dice mi mujer, soy un Alcántara…todo un clásico.

Jose

Nota: Esta es mi primera entrada en el I Carnaval de Tecnología que este mes se alberga en el Blog “La Vaca Esféricay mi segunda entrada en el XXII Carnaval de la Física que se celebra en el Blog “BioUnalm”.

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7 respuestas a Lo que escondía el Atlantis: bebidas de «pis» y hamburguesas de «mierda»

  1. Dani dijo:

    Imagino la respuesta de los invitados de Ikeda cuando los invita a cenar y les pregunta: ¿Preferís carne o pescado? 😀

    Muy bueno. Ya te lo he advertido, Jose: Tú sigue jugando a leer cositas sobre exploración espacial, sigue, que cuando menos te lo esperes te vas a quedar enganchado. Lo digo por experiencia 😉

    • Yo por si acaso me llevaría un Tupper con mi comida poniendo por excusa que estoy malito…
      Ya he empezado a leer algo de la exploración espacial y tengo alguna duda que hacerte…pero tu sigue así que hay quien te va a odiar de por vida…jejeje.
      Gracias!!

  2. fiscristian dijo:

    Muy divertido el post, Jose. Lo acabo de añadir al resumen del Carnaval y es de los que me ha entretenido más. Te has ganado un suscriptor al RSS 😛

    Saludos.

  3. Máia dijo:

    Vaya por Diós,yo nunca me la comería,menuda porquería,ya no me gustan las normales y así menos estas hechas de mierda eh¡¡¡ aunque reconozco que en época de hambruna y guerras sería bienvenida para la humanidad..pero donde esté una buena comida enlatada?…

  4. Ricardo Guerrero B. dijo:

    Un buen día cuando cursaba el bachillerato por los años ochenta, (huu ya pasaron muchos carnavales desde entonces, de Rio supongo), escuche a un maestro decir que la comercialización apropiada de un producto está basada en la buena difusión de la marca , por lo tanto de la publicidad, -La publicidad- sentenció, -Es tan poderosa que si un día se dice en la tele , los periódicos , los anuncios en la calle etc, que se deba de comer mierda , los incautos humanos mal informados, la comerán convencidos y además agradecidos por tan suculento manjar.- No está lejos entonces ese día y aquel maestro debe estar retorciéndose en su tumba, deseando reclamar el honor de la primicia..Jajaja…

    Muy buen Artículo..

  5. Confederación Anónima de Internauta Farandulero dijo:

    Ehh… Citation Needed? Esto es una leyenda urbana, hoax en inglés, macho.

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