5 productos lácteos que no son lo que parecen

Dentro del sector de los alimentos funcionales hay un grupo de productos que está arrasando en el mercado. Se trata de los lácteos enriquecidos en todo tipo de ingredientes (lactobacilos, fitoesteroles, jalea real, fibra, calcio, omega-3, etc.) o a los que se les ha eliminado un compuesto presumiblemente nocivo para algún colectivo (lactosa un otro componente). Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en el campo de los lácteos funcionales. En el post de hoy les voy a mostrar lo que se esconde tras 5 productos de esta gama que no son lo que parecen. Agárrense que vienen curvas.

  1. Actimel Pro-Vital de Danone

Es el nuevo producto estrella de Danone. Dani Rovira y Ana Belén aparecen por todos lados anunciándolo. Promete ayudar al normal funcionamiento del sistema inmunitario, al rendimiento físico o a la función psicológica normal… y todo ello gracias al archiconocido Lactobacillus casei, al ginseng y a diferentes vitaminas. Si quieren conocer a fondo la verdad de este producto pinchen en este enlace.

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2. Leche láctea articular de Central Lechera Asturiana

El mundo del “runner” se nos ha ido de las manos. Por todos sitios brotan productos destinados a mejorar el rendimiento físico y a la posterior recuperación. Uno de ellos es esta curiosa bebida para deportistas tras la que se esconden una serie de curiosidades que deben leer en este enlace. Imperdible.

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3. Puleva Max

Con la vuelta al colegio de los más pequeños los medios de comunicación nos bombardean con publicidad de decenas de alimentos destinados a mejorar la atención de los niños en edad escolar, facilitar su desarrollo cerebral, retrasar la aparición de la fatiga en el cole, etc. Varios de esos productos emplean conceptos como la ‘nutrición inteligente’, usan imágenes de niños que acuden renegando a sus centros educativos pero que se activan al consumir determinados alimentos, etc. En este enlace le hablo de uno de ellos.

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4. Vitaten de Kaiku

Un día me va a subir la tensión con los disgustos que me tomo escribiendo sobre estas cosas… pero dudo que para mejorar mi estado de salud confíe en los productos ricos en péptidos antihipertensivos. Me gustan más otras opciones. Si quieren saber de qué les hablo pinchen en este enlace.

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5. Leches sin lactosa.

O los intolerantes a la lactosa se han reproducido exponencialmente o la campaña de marketing de los productos sin lactosa es una de las «mejores» estrategias publicitarias que se han visto últimamente. Mi opinión, con datos objetivos, la tienen en este enlace.

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No dirán que la colección no es espectacular. ¿Qué les ha parecido? Espero sus opiniones.

Un abrazo

Jose

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12 respuestas a 5 productos lácteos que no son lo que parecen

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  2. Enhorabuena una vez mas a José Manuel. Con dos cojones y perdón por la obscenidad del comentario. Un MAGNIFICO artículo que intentaré pasar a mas compañeros.
    me dejo de bromitas y te animo de verdad a seguir en esta línea. MUY BUEN ARTICULO..

  3. Jota dijo:

    Con todo el cariño de un seguidor habitual de tu blog y de las ponencias que haces por lo largo y ancho de la geografía española (en particular las de Naukas, que me pillan cerca), creo que de vez en cuando también deberías pasarte por los comentarios que ya hay en algunas de esos enlaces que refieres y contestes a algún que otro lector que discrepa contigo.

    En concreto, en el post de la lactosa, quizá convendría hacer una mención que permita diferenciar entre «el objetivo de las marcas» de meternos los productos por los ojos y vendernos lo que sea necesario y «la necesidad de la gente con intolerancia a la lactosa» que también la hay y este tipo de productos es necesario para ellos. Como esa línea no está especialmente bien explicada, tienes multitud de gente quejándose de tu post… (y algunos con cierta razón, otros no tanta…)

    Está perfecto que pidas opiniones, pero también se agradece que las que ya están, al menos, a grosso modo, sean contestadas. No es necesario una por una… puede ser una respuesta general.

    Insisto, es una sugerencia desde el cariño de un seguidor 🙂

    • Tienes razón pero no es fácil contestar a todos. Hoy mismo lo haré. Gracias.

    • Mabel dijo:

      Bueno no creo que los lácteos sin lactosa sean tan necesarios. Mi hija es intolerante desde siempre y el pediatra siempre me dijo que la leche no era tan importante. Que calcio había en otros alimentos. Fue un poco duro de pequeñita, cuando veía a tantos niños que sobrevivían a base de lácteos varios pero ahí está estupenda y ya una mujer.

  4. Sara dijo:

    Hola! Pensé que en su día contesté al artículo que hiciste de la lactosa y al mirar en comentarios, no me he encontrado.
    Es una entrada muy bien explicada, pero creo que realmente habría que hacer una diferenciación entre los intolerantes, los intolerantes extremos (como yo) y los que se dejan convencer por gente que les dice que la leche es mala cuando ellos no poseen ningún tipo de problema.

    He de decir que mis primeros 5 años de intolerante diagnosticada fueron horribles, sólo había un par de marcas de leche, nada más y comer, tanto en casa como fuera me parecía una pesadilla. La leche me sentaba mal, pero el queso era peor aún.

    He intentado varias veces retomarlo, de hecho al principio podía comer helados, yogures (que en teoría podemos, pero la industria le añade nata y cosas para darles cremosidad, y no todas lo indican) y mantequilla. Ahora no puedo tomar siquiera medicación con lactosa. Al principio llegué hasta a pensar que era psicosomático, pero un desmayo causado por el dolor de tripa cuando comí algo que no sabía que llevaba lactosa me hizo comprobar que no lo era.
    Hace un año me trajeron pastillas de lactasa (por fin!) y volver a disfrutar de algunos sabores me hizo llorar. Otros, en cambio, ya no me gustan, incluso su olor me resulta repulsivo. Para que las pastillas me hagan efecto he de tomar dos por comida y sin pasarme con lo que coma.
    Algunas veces, si por ejemplo ha sido una cena, al día siguiente tengo dolor de cabeza y sed extrema (parecido a una resaca).
    He aprendido que mi cuerpo lo rechaza y que ha cambiado sus gustos. Ya sólo las tomo cuando mi antojo es extremo o cuando voy a algún sitio en el que crea que no podré comer nada.
    Por tanto, sí, estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices sobre actimeles y derivados, y sí, la industria lechera sacará muchísimo más partido vendiendo tantas cosas sin lactosa, pero me gusta poder elegir cuáles son las que me parecen más ricas, me gusta no tener que renunciar a cosas que me siguen gustando, no tener que tomar pastillas de calcio para suplir el déficit de lácteos y sobre todo que no sólo exista una marca que me la quiera vender a precio de oro.
    Muchas gracias por tu labor divulgativa 🙂

  5. Mª José dijo:

    Hola José Manuel,muchas gracias por estos artículos que nos habren los ojos y nos mantienen lo suficientemente informados como para no fiarnos de casi nadie.Eres muy grande!!!!Un abrazo.

  6. kuku dijo:

    Llevas razón menos con la leche sin lactosa .

  7. Esteban Perez dijo:

    Soy Avenacol, la galleta que reduce tu colesterol de forma natural y refrendado por EFSA y FDA. El nuevo superheroe.

  8. Respecto al artículo de la lactosa, creo que con leerse el primer párrafo queda claro lo que quieres dar a entender. Yo no le veo ningún tipo de problema, estoy completamente de acuerdo.

  9. Patxo dijo:

    Pues rizando el rizo, Puleva lanza Puleva Max sin lactosa.
    http://www.compraonline.grupoeroski.com/supermercado/productos/18142265-Leche-Energia-Max-sin-lactosa-PULEVA-brik-1-litro

    Y yo que tenía entendido que los niños son los que mejor digieren la lactosa…

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