Ni la Fórmula 1, ni los pelotazos urbanísticos, ni las sastrerías, ni demás negocios de medio pelo, la verdadera prosperidad de mis vecinos valencianos está en uno de los tratamientos más surrealistas que he visto en muchos años y en el que se entremezclan de forma increíble el sexo y la belleza con los productos ecológicos… ¡¡la horchaterapia ecológica!!

Dicen que todos los días se aprende algo y yo creía que ya lo había visto todo en el mundo de las terapias sin fundamento científico que en los últimos tiempos invaden SPAs y balnearios, como es el caso de cavaterapias, chocolaterapias, oroterapias, vinoterapias… pero nada se acerca a la horchaterapia ecológica. Sin embargo, antes de enseñarles dos vídeos que jamás olvidarán me gustaría aclarar dos cosas.

La primera de ellas es que, como indicamos en el post sobre “La vinoterapia y la importancia de un pKa” y aunque no es mi caso, entiendo perfectamente que pueda existir gente a la cual el hecho de “sumergirse” o “embadurnarse” en vino, cava, chocolate, etc, les produzca un placer desde el punto de vista organoléptico o sensorial… sobre gustos colores.  Sin embargo, afirmar que impregnarse con cualquiera de estos productos pueda tener positivos efectos nutritivos, fisiológicos o saludables, debido a los componentes de la uva, el chocolate, el cava o el oro, es un auténtico disparate sin respaldo científico alguno…

Y la segunda de ellas es que no me negarán ustedes que la idea no es buena…yo tengo un Spa, tú haces horchata… y como aquí vale todo y en el mundo de las terapias naturales no hay control alguno…  pues vamos a montar una horchaterapia gracias a las bondades de esta típica bebida valenciana preparada con agua, azúcar y chufas molidas, que como ustedes saben son pequeños tubérculos subterráneos con forma de nudos que proceden de las raíces de la juncia avellanada (Cyperus esculentus).

Ahora sí, prepárense para ver un video que no tiene desperdicio ya que van a escuchar cosas que difícilmente podrán encontrar en otro sitio… agárrense fuerte.

Vayamos por partes porque este espectacular video merece ser analizado detalladamente.

En primer lugar se dice, como no, que la horchaterapia es un tratamiento básicamente “antioxidante” aunque sin decir, como es habitual en estos casos, cual es la molécula responsable de tal efecto y, sobre todo, el proceso fisiológico por el que al embadurnarnos de horchata se produce el tan de moda efecto antioxidante.

Según los horchaterapéuticos (supongo que se llamarán así los especialistas en esta nueva terapia), “los productos cosméticos que se proponen a partir de la horchata tienen como base la cosmética ecológica”… ya estamos con el rollito ecológico. Pero como ya conocen mi opinión sobre los productos ecológicos y su ausencia de ventajas nutricionales o saludables sobre el organismo humano, esta vez voy a contarles cuales son los productos ecológicos que se comercializan a partir de la horchata de chufa y que son empleados para la horchaterapia ecológica.

Además de los aceites de chufa y los jabones de horchata, los productos estrella de esta nueva terapia son, ni más ni menos, que los increibles aceites biosensitivos ecológicos para facilitar las relaciones sexuales. Eso sí, imprescindible que esos aceites procedan del cultivo ecológico de la chufa ya que si fuesen tubérculos elaborados bajo la agricultura convencional su efecto sexual no estaría tan claro… y todo en solo una visita mensual, sin comentarios.

Pero si han visto el vídeo les habrá llamado la atención, o no, la increíble afirmación de que el agua termal, a la temperatura que se encuentra y con una composición de salinidad siete veces mayor que la de agua del mar, es capaz de aumentar las propiedades revitalizantes, hidratantes, relajantes, regeneradoras y purificantes de la chufa. Esa afirmación falla en su premisa inicial, ya que no hay ningún estudio que demuestre que la chufa posea esas propiedades pero, en el caso que las tuviera, habría que certificar que esos tratamientos térmicos y osmóticos potenciaran el beneficio sobre la salud  publicitado… cosa que violaría cualquier estudio bioquímico publicado sobre la chufa…sigamos.

Otro punto importante a tener en cuenta en cualquier tratamiento de esta envergadura es la posología… ¿cada cuánto tiempo tengo que gastarme los euros en un tratamiento de horchaterapia ecológica? Pues según los expertos horchaterapéuticos la dosis ideal es de “una visita al SPA al mes”, claro que “cuanta más continuidad se tenga los efectos más se notan porque todo lo que haces por fuera se ve por dentro”. Esto me recuerda cuando mi abuela, de 94 años, me dice que desde que toma un Actimel a la semana se encuentra muchísimo mejor… y para qué cambiar a estas alturas.

Pero a pesar de toda esta orgía de disparates horchateros, este blog siempre intenta buscar la parte científica de cualquier terapia por surrealista que sea. Por esta razón, y tras ver el incómodo momento por el que pasa la especialista en horchaterapia cuando en el siguiente video (min. 1.10) le preguntan por el ingrediente que contiene la chufa que da lugar a esas propiedades mágicas y se queda sin saber qué contestar, en Scientia hemos hecho una extensa búsqueda bibliográfica para averiguar si la horchata pudiese contener algún compuesto que le diese estos poderes sobrenaturales… y lo hemos encontrado, no se lo van a creer.

Todos estamos de acuerdo en que la horchata de chufa es una bebida refrescante con buenas características organolépticas y que es del agrado de muchas personas. Sobre su valor nutritivo podríamos indicar que presenta una fracción lipídica de gran interés con un alto porcentaje de ácidos grasos insaturados especialmente oleico, un contenido en fibra más que aceptable y con una concentración interesante de minerales como es el caso de hierro y zinc.

Pero cuando ya había analizado macro y micronutrientes sin haber hallado resultados más allá que los expuestos anteriormente que justificaran la horchaterapia ecológica, una malévola idea sobrevoló mi cabeza. Si la horchata, según el video expuesto anteriormente tenía capacidad antioxidante, si era capaz de despertar la líbido sexual, si un masaje horchatero curaba todos los males, si resistía a las altas temperaturas y salinidades… ¿No tendría la horchata en su composición la famosa molécula milagro protagonista del post más leído de Scientia en lo que va de año?

Con la esperanza que no se cumpliera semejante profecía, y que todo fuera fruto de mi obsesión por esta compuesto, realicé un análisis de la composición aminoacídica de la horchata y allí estaba ella de nuevo, la más grande, la molécula que según L’Oreal es una proteína, el aminoácido cuyos suplementos la EFSA ha dicho que no sirven ni para mantener la erección del miembro viril masculino a la hora de la verdad, ni para regular la tensión arterial, ni para los nervios, ni como suplemento deportivo…¡¡otra vez la ARGININA!!

Como pueden observar en el perfil de aminoácidos de la horchata, la Arginina es de largo el aminoácido mayoritario en la horchata… pero por favor no me cuenten que la horchaterapia tiene su base científica en la presencia de mi aminoácido maldito y que a partir de hoy la nueva campaña de L’Oreal va a consistir en Jennifer López bañándose en horchata ecológica rica en la “proteína” arginina.

Concluyo pero no sin antes anunciarles una bomba divulgativa. Siento decirles que es posible que éste sea el último post de Scientia, porque los recortes del ministerio me están haciendo buscarme las habichuelas en otro sitio… y he pensado abrir un negocio.

Dentro de pocas semanas se celebran en Murcia nuestras queridas Fiestas de Primavera en las cuales, si hay que elegir un manjar autóctono y exquisito, éste es el paparajote, postre típico de la huerta murciana hecho con hojas de limonero recubiertas con una masa hecha básicamente con harina y huevo que se fríen y se espolvorean con azúcar en polvo y canela.

Pues bien, siguiendo la idea de nuestros vecinos del norte, y con la esperanza que éstos últimos no me declaren a partir de hoy “persona non grata”, Scientia ha decidido cambiar la divulgación científica por el negocio del siglo: la “Paparajoterapia”, terapia alternativa consistente en cubrirse el cuerpo de paparajotes con capacidad antioxidante/radicalizante basada en la actividad oxidante/reductora del ácido ascórbico presente en las hojas de limonero enriquecidas con arginina y en las propiedades afrodisiacas de la canela…eso sí, el limón y la canela deben ser ecológicos, faltaría más.

Jose

Esta entrada participa en la XIII Edición del Carnaval de la Química que este mes de Marzo se alberga en el Blog “Curiosidades de un químico soñador” de Daniel Martín Yerga.

PD: La idea de este post nació de un tweet de @MariaDocavo en el que se citaba un post del gran Juan Luis Cano.