El Alzheimer y las patatas bravas del Mercadona

mercadona-cc-aqua-1Amor/odio es lo que define mi relación con la marca Hacendado. Algunos me acusan de atacar a la marca blanca de Mercadona al poner la épica foto del probiótico de Hacendado en el post del Actimel. Otros dicen que soy un lacayo del presidente de Mercadona al defender sus intereses en la delirante entrada La surrealista relación entre las cremas del Mercadona y mi famosa barbacoa veraniega.  Pues bien… hoy vuelve la marca Hacendado al blog. A ver qué dicen ahora.

Me encantan las patatas bravas, y cuanto más picantes mejor. Por ello, cuando el pasado sábado en mi bar preferido me dijeron que se les habían acabado fui corriendo a Mercadona para comprar un plato preparado que venden de patatas bravas y que se encuentra envasado en atmósfera modificada. No están igual de buenas que las que sirven en el bar, ni mucho menos, pero algo es algo.

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Mientras esperaba para pagar hice mi repaso habitual al etiquetado del producto y allí, entre los ingredientes que forman parte de la típica salsa mayonesa de las patatas bravas (hay lugares donde a las bravas solamente se les adiciona salsa de tomate picante y zonas donde se le añade también salsa mahonesa), encontré uno muy especial del que hacía unos días había leído una noticia muy esperanzadora: la curcumina…. ¿y por qué la curcumina es especial entre los más de 20 que forman parte de las patatas bravas de Hacendado? Porque jamás podría imaginar que un ingrediente de las patatas bravas podría ayudar a combatir el Alzheimer. Vayamos por partes.

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La curcumina es la molécula más estudiada de la familia de los curcuminoides, una serie de sustancias quimiopreventivas presentes en la cúrcuma (planta herbácea de la familia de las zingiberáceas obtenida a partir de los rizomas secos de la Cúrcuma longa Linn y que se puede encontrar desde Polinesia y Micronesia hasta el sudeste asiático).

Desde el punto de vista químico la curcumina, 1,7-bis(4-hidroxi-3-metoxifenol)-1,6-heptadieno-3,5-diona) o diferuloilquinona, es el polifenol más abundante presente en la cúrcuma y presenta dos formas tautoméricas: ceto y enol. La forma ceto se presenta en forma sólida y la forma enol como líquido. Vale, todo esto está muy bien pero… ¿qué pinta la curcumina en mis deliciosas patatas bravas?

Curcuma Longa

Curcuma Longa

En el campo de la tecnología de los alimentos la curcumina es un aditivo (E-100) que forma parte de la familia de los colorantes ya que aporta un color amarillento, aunque puede variar hasta el rojo dependiendo del pH del alimento. Esta sustancia da el color amarillo característico al polvo de curry y se suele utilizar para proporcionar color a la mostaza, salsas, sopas, algunos productos cárnicos y a diversos derivados lácteos como mantequillas, quesos, productos de pastelería o licores. Además, al formar parte de la cúrcuma, su uso como especia para proporcionar un peculiar sabor y aroma a los alimentos está ampliamente extendido.

Entendido. La curcumina es esencial para las características sensoriales de las patatas bravas, pero en el título se habla del Alzheimer…¿qué tiene que ver “peligrosísimo aditivo de la familia de los colorantes” con esta enfermedad? Veamos.

La cúrcuma no es solamente la fuente original de un aditivo alimentario. Son muchos los estudios que la relacionan con propiedades antitumorales, antiartritis y antiinflamatorias. Además se ha estudiado el papel de la cúrcuma para tratar enfermedades como la malaria, el SIDA… o el Alzheimer.

Curcumina

Curcumina

La molécula de curcumina se asemeja a la de los ubiquinoles y otros fenoles con potente actividad antioxidante. Por tanto, su empleo como captador de radicales libres está más que justificado. Por otra parte, cada vez existen más evidencias que relacionan las enfermedades neurodegenerativas con la toxicidad de los radicales libres, las mutaciones inducidas por dichas especies reactivas y con el empeoramiento de las enzimas oxidativas y de la disfunción mitocondrial.

En el caso de los radicales libres, estos pueden provocar un daño oxidativo significativo en las enfermedades neurodegenerativas como es el caso de la enfermedad de Alzheimer (AD) que conlleva la deposición de proteína b-amiloide (Ab) como placas seniles… por lo que muchos grupos de investigación están empleando compuestos con alta capacidad antioxidante, como es el caso de la curcumina, para combatirlos.

Además de la interacción directa con fibrillas de Ab, la curcumina puede influir positivamente sobre el Alzheimer mediante diferentes mecanismos indirectos como, por ejemplo, favoreciendo la eliminación de la proteína b-amiloide por macrófagos, protegiendo a las neuronas de la toxicidad inducida por la proteína b-amiloide o influyendo en la expresión de genes asociados con la apoptosis y la inflamación.

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Entonces… ¿gracias a la curcumina presente en las patatas bravas del Mercadona se puede combatir el Alzheimer? No y sí. Veamos.

Es cierto que varios estudios han demostrado la ausencia de toxicidad de la curcumina ingerida de forma oral, incluso con dosis muy elevadas. Además, su administración en la lucha contra el Alzheimer no tiene los posibles efectos secundarios de algunos fármacos antiinflamatorios no esteroídicos, como el ibuprofeno. Por último, su capacidad antioxidante como atrapador de radicales libres es varias veces más potente que la vitamina E… pero a pesar de todo ello la ingesta oral de curcumina a través de la alimentación no ha demostrado hasta ahora ser efectiva para combatir el Alzheimer debido, sobre todo, a su baja biodisponibilidad provocada por su escasa solubilidad en medio acuoso y su rápida degradación metabólica.

img5_original.pngEntonces, ¿no es efectiva la ingesta oral de curcumina? Hasta ahora mediante la alimentación no… pero hay otras formas de administración. Un reciente estudio publicado en la revista Alzheimer Research & Therapy evalúa el efecto de la inyección (subcutánea e intravenosa) de curcuminoides a ratones transgénicos a los que se le había inducido previamente la enfermedad de Alzheimer y que fueron tomados como modelo. El objetivo era examinar la viabilidad de utilizar una forma inyectable de curcumina para modular la formación de placas amiloides en el cerebro de dichos ratones… pero esas inyecciones llevaban una composición muy especial.

Como les he comentado anteriormente la familia de los curcuminoides presenta un grave problema. En el caso de administrar inyecciones con curcuminoides disueltos en agua tendríamos el mismo problema que en la ingesta oral: su baja solubilidad en la solución acuosa a inyectar.

Sin embargo, a un grupo de investigadores pertenecientes al Stony Brook University Medical Center se les ocurrió una brillante idea que solucionaba dicho problema.

Curcumina encapsulada por ciclodextrinas

Curcumina encapsulada por ciclodextrinas

Para aumentar la solubilidad de los curcuminoides y así poder emplear concentraciones mucho más altas que las empleadas por otros autores que lograsen tener efectos positivos contra el Alzheimer, los científicos estadounidenses decidieron encapsular los curcuminoides en el interior de un anillo formado por 8 unidades de glucosa modificadas químicamente…sí, como ya se pueden imaginar los fieles lectores de este blog les estoy diciendo que la curcumina fue encapsulada por los protagonistas de la serie “La comunidad del anillo y los ejércitos encapsulantes” que se viene publicando en este blog desde hace casi tres años: las ciclodextrinas.

Al quedar la parte hidrofóbica de los curcuminoides en el interior de las ciclodextrinas y la parte hidrofílica expuesta al medio externo, se observó un aumento espectacular de su solubilidad y de su biodisponibilidad… de tal forma que las inyecciones de curcuminoides en presencia de ciclodextrinas fueron tremendamente efectivas para combatir el Alzheimer en ratones transgénicos.

Concretamente, la inyección intravenosa de altas concentraciones de curcuminoides solubilizados en hidroxipropil-gamma-ciclodextrina (un anillo de ocho moléculas de glucosa con un grupo hidroxipropilo como sustituyente) dio lugar a mejoras en algunas patologías asociadas a la enfermedad de Alzheimer…que fueron de hasta del 70% respecto al control en el caso de la reducción de las placas formadas por la deposición de proteína β-amiloide (Aβ). Además, se pudo observar como los curcuminoides eran rápidamente metabolizados por el organismo por lo que no existía riesgo alguno de toxicidad. El éxito de las inyecciones de curcuminoides en ratones transgénicos fue total… ahora toca repetir los experimentos en humanos para ver si se obtienen los mismos resultados. Poco a poco.

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Les dejo. El conocimiento de la estructura y funcionalidad de una sustancia es fundamental para poder conocer sus distintas aplicaciones. En este post hemos podido ver como una misma sustancia, la curcumina, puede servir tanto para modificar las características organolépticas de unas patatas bravas como para luchar contra una enfermedad degenerativa. Eso sí, sin el desarrollo de nuevas metodologías que muchas veces son criticadas injustificadamente, como es el caso de las modificaciones genéticas de animales o la nanoencapsulación molecular, jamás se podrán exprimir al máximo las propiedades de los compuestos que forman parte de nuestro día a día… es lo que hay.

Jose

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Esta entrada es una participación de Scientia en la XXIX Edición del Carnaval de la Química que organiza Más ciencia, por favor .

Bibliografía:

  • Quitschke et al. Alzheimer’s Research & Therapy 2013, 5:16.
  • Bengmark, S. et al. «Efectos saludables de la cúrcuma y de los curcuminoides». Nutr. Hosp. 2009; 24(3):273-281.
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38 respuestas a El Alzheimer y las patatas bravas del Mercadona

  1. César dijo:

    Estupendo el, post, como es habitual, Jose. Sin embargo, en este caso hay cosas con las que estoy radicalmente en desacuerdo. Muchas de ellas están implícitas y es difícil resumirlas brevemente, por eso me voy a concentrar en estas 3 frases:

    a) lograsen tener efectos positivos contra el Alzheimer
    b) mejoras en algunas patologías asociadas a la enfermedad de Alzheimer
    c) El éxito de las inyecciones de curcuminoides en ratones transgénicos fue total

    Vamos a ver:

    1 No se conoce la etiología de la enfermedad de Alzheimer, es decir, no se sabe ni qué la provoca ni por qué se desencadaena, ni qué mecanismos intervienen.
    2 Las placas de beta-amiloide son un SÍNTOMA, cuando aparecen el alzhéimer puede llevar una década o más desencadenado (véase 1)
    3 Existen varias formas de alzheimer, en unas hay una componente genética, en otras no: ¿son la misma enfermedad o son sólo los mismos síntomas?
    4 Existen distintas formas de la beta amiloide (esto se ha confirmado muy recientemente) Véase http://www.cell.com/retrieve/pii/S0092867413010295
    5 Una eficacia en ratones del 70% en reducción de placa, dicho así, no significa NADA. Se han ensyado cientos (literalmente) de fármacos con efectos mayores, sin que después se hayan traducido en algún efecto en humanos. Ojo, reducían la beta amiloide, sí, pero los síntomas de la enfermedad continuaban (por lo comentado en 1). Véase http://www.experientiadocet.com/2012/09/la-verdad-sobre-la-enfermedad-de.html

    En definitiva que una sustancia, encapsulada o no, disminuya la cantidad de placa es lo mismo que si yo digo que a una persona con una neumonía determinada pastilla le baja la fiebre. Le alivia un síntoma pero no ataja la enfermedad.

    Ya me callo.

    • Hola César,
      Cuánto tiempo desde la última vez. Me alegro que te haya gustado el post aunque haya cosas con las que estás «radicalmente en desacuerdo». A mí me pasa algo muy parecido con tu comentario (XDD).
      Realmente no creo que el objetivo de los investigadores en este estudio fuese resolver al Alzhéimer ni yo creo que en el post haya mostrado algo parecido…pero sí que pienso (y supongo que ellos también) que las soluciones a los grandes problemas de la ciencia se alcanzan pasito a pasito. Es posible que algunos pasos no vayan en la dirección correcta (que no pienso sea el caso de hoy) pero esos pasos también suman.

      Te cuento mi humilde opinión respecto tu comentario concentrándome en estas 6 frases:

      1 No se conoce la etiología de la enfermedad de Alzheimer, es decir, no se sabe ni qué la provoca ni por qué se desencadaena, ni qué mecanismos intervienen.
      – Estoy de acuerdo…pero eso no implica que un estudio que no resuelva cuáles son esos mecanismos o la etiología concreta no puede ser calificado como que arroje resultados «positivos» en la lucha contra el Alzhéimer. Sí creo que el estudio presentado muestre «efectos positivos contra el Alzheimer»..lo que para nada implica que lo solucione.

      2 Las placas de beta-amiloide son un SÍNTOMA, cuando aparecen el alzhéimer puede llevar una década o más desencadenado (véase 1)
      – Sí..pero eso no significa que no se deba estudiar diferentes mecanismos para reducirlas. ¿Esos estudios atacan la causa de la enfermedad? No…pero son absolutamente necesarios y complementarios a los que sí intentan conocer la etiología de la misma. Por ello sí que pienso que el estudio muestra «mejoras en algunas patologías asociadas a la enfermedad de Alzheimer» (que no del Alzheimer).

      3 Existen varias formas de alzheimer, en unas hay una componente genética, en otras no: ¿son la misma enfermedad o son sólo los mismos síntomas?
      Es cierto…pero no es el tema tratado ni en el articulo ni en el post.

      4 Existen distintas formas de la beta amiloide (esto se ha confirmado muy recientemente) Véase http://www.cell.com/retrieve/pii/S0092867413010295
      Vale. Lo investigadores muestran los resultados de como abordar un tipo de ellas..no creo que pretendan más.

      5 Una eficacia en ratones del 70% en reducción de placa, dicho así, no significa NADA. Se han ensyado cientos (literalmente) de fármacos con efectos mayores, sin que después se hayan traducido en algún efecto en humanos. Ojo, reducían la beta amiloide, sí, pero los síntomas de la enfermedad continuaban (por lo comentado en 1). Véase http://www.experientiadocet.com/2012/09/la-verdad-sobre-la-enfermedad-de.html

      Ojito a esto. Dices que se han ensayado ciento de fármacos en ratones sin que después se hayan traducido en humanos…estoy de acuerdo pero eso NO implica que se deba dejar de seguir ensayando con el mismo procedimiento. Como bien digo en el post la fase de ratones se ha pasado positivamente…ahora hay que evaluar el efecto en humanos. Si se reproducen resultados perfecto…si no será uno más que se sume esos cientos…y habrá que seguir buscando. Por ello sí pienso que «El éxito de las inyecciones de curcuminoides en ratones transgénicos fue total»..luego ya veremos.

      6.- En definitiva que una sustancia, encapsulada o no, disminuya la cantidad de placa es lo mismo que si yo digo que a una persona con una neumonía determinada pastilla le baja la fiebre. Le alivia un síntoma pero no ataja la enfermedad.
      Me conoces hace mucho tiempo y me lees al igual que yo a ti…pero también sabes de mis investigaciones. Conoces perfectamente qué tipo de investigación hago en el tema de la encapsulación y enfermedades raras. Además, hace poco me escuchaste hablar en una charla sobre la encapsulación del colesterol para disminuir los efectos de la enfermad de Nieman Pick tipo C en una niña. Pues bien, ese tipo de investigación también «alivia» los síntomas pero no «ataja» la enfermedad»…exactamente lo mismo que tú dices es tu comentario acerca de esta investigación en Alzheimer: «Le alivia un síntoma pero no ataja la enfermedad». ¿Debemos investigar solamente en lo que ataje la enfermedad? NO. También en aliviarla..y hasta es posible que una cosa nos pueda llevar a la otra. Nunca sabe…

      En definitiva. La investigación que hoy se presenta no va a solucionar al Alzhéimer, ni va a dar luz sobre su etiología, ni va a servir para erradicar todos los tipos de placas de beta-amiliode, ni seguramente se podrá reproducir con la misma tasa de éxito en humanos, ni mucho menos va a ir más allá de poder aliviar (en el mejor de los casos) una pequeña parte de los síntomas del Alzhéimer. Sin embargo, es un pasito más en el conocimiento de esta enfermedad… y por ello creo que su publicación en una revista como Alzheimer Research & Therapy con un indice de impacto de 4.39 y su posterior divulgación en SCIENTIA en la forma qu se ha hecho es oportuna.

      Ya me callo.

      Un abrazo, amigo.
      Jose

      • Si se me permite la intromisión, me parece un debate de lo más interesante; por supuesto no era el tema del post, pero todos los apuntes de César son muy relevantes para intentar comprender la etiología de la enfermedad desde cualquier perspectiva, así que no es en absoluto baladí remarcarlos aunque el trabajo comentado en el artículo tenga su propio enfoque. Desde hace años la visión de estas enfermedades neurodegnerativas que cursan con acumulación de placas, gránulos o cualquier otro elemento extraño en las neuronas se está viendo muy enriquecida y ya no está tan claro que el problema sea, precisamente, la acumulación, sino lo que la haya podido causar. Esto no quita, por supuesto, que la acumulación indebida de estos elementos tenga consecuencias drásticas para la biología neuronal y el intentar evitarla tenga como efecto una reducción de los síntomas asociados. Pero conviene cambiar un poco la forma de enfocar el problema, que básicamente se basaría en la siguiente disquisición: ¿las neuronas acumulan cosas malas, y por eso se mueren? O en cambio, ¿a las neuronas les pasan cosas malas, y por eso terminan acumulando cosas también malas? Una perspectiva interesante sería pensar que la acumulación de elementos nocivos es un mecanismo de supervivencia, un intento de eliminarlos que termina fracasando y dando lugar a una acumulación aún mayor, lo que se reflejaría en la diferencia entre acumular fibrillas o placas. Por tanto, lo crucial es intentar averiguar en qué punto del proceso estamos analizando nuestras muestras. ¿Y si las neuronas que acumulan placas, son en realidad las neuronas supervivientes? Todas las que no hayan sabido responder a la acumulación indebida de productos nocivos, entran en apoptosis o mueren por otros mecanismos, y las que consiguen sobrevivir terminan creando estos depósitos que, por supuesto, tampoco les sientan muy bien. Actualmente todas estas posibilidades son las que se suelen abordar, y por tanto se hacen muchos esfuerzos en analizar el resto de biología neuronal en las condiciones de la enfermedad, teniendo especialmente en el punto de mira el momento; es por tanto crucial conseguir distinguir estadíos tempranos de la enfermedad para poder responder a estas cuestiones.

        Al final, volvemos a lo de siempre: puede haber tantos tipos de Alzheimer como condicionantes genéticos que cursen con los mismos, o parecidos, síntomas; debemos estudiar todos y cada uno de estos condicionantes para poder distinguir qué proceso en concreto está alterado en cada caso particular, sólo entonces sabremos si lo que falla es el proceso de eliminación de acúmulos, o por contra otros mecanismos que, como consecuencia secundaria, producen acúmulos.

        No sé si me he explicado con semejante rollo, a puntito he estado de copiar el comentario y convertirlo en un post, pues este tipo de reflexiones son constantes en los que trabajamos en la enfermedad de Lafora que como sabéis también cursa con acumulación de cosas feas en las neuronas. Siempre terminamos con la misma frase, que desde 1911 nadie puede responder con certeza: ¿son los cuerpos de Lafora, causa o consecuencia de la enfermedad?

        Bueno, valga el comentario y si me animo y os apetece igual dedico un post al tema cuando esté falto de ideas y no de tiempo, como es el caso actual.

        Un saludo y gracias por el post, me ha parecido muy interesante.

      • Gracias Carlos. Siempre digo (y lo sabes) que tus comentarios enriquecen los posts donde los dejas. Estoy absolutamente de acuerdo contigo y ojalá te decidas a escribir sobre lo que has comentado.
        Un abrazo
        Jose

  2. Alfredo Azorín dijo:

    Bien, entonces no hace falta que compremos un tarrito de cúrcuma Carmencita y le echemos a todas las comidas con el objetivo de luchar contra radicales libres, no? Por la boca no hace efecto.
    Y con el jengibre? Dicen maravillas de él. ¿también pasa lo mismo o es útil?
    Gracias.
    Ah, y si pudieras decir el nombre de tu bar preferido de Murcia, me encantaría pasarme por allí un día a ver si te conozco. Soy de la provincia de Alicante, pero me encanta ir de tapas por Murcia capital.
    ALfredo.

  3. ¡Me habías asustado! Creía que con la «nueva fritura» habían incorporado algún Claim nuevo de prevención de Alzheimer.

    Hablando de Curcumina, es imposible encontrar en Suecia Tartracina, no hay colorante alimentario como tal en los stands de especias, por lo que las paellas me están ganando color a base de zanahoria y pimiento…

  4. Pingback: El Alzheimer y las patatas bravas del Mercadona

  5. Fascinante… por cierto, si alguna vez tiene la oportunidad, pruebe las patatas bravas del Meson Burgos, cerca de la espectacular catedral de la ciudad del mismo nombre. No se si llevan cúrcuma, pero son las mejores que he probado en mi vida… 😉

  6. Estupendo post, Jose. Más que un post, es toda una lección de bioquímica muy amena, curiosa y bien explicada hasta el final.

    Me encantan los anzuelos que vas tendiendo, esos títulos tan cachondos, para al final salir de tus lecturas con unos conocimientos de primera plana de investigación salpimentados con la explicación de conceptos y mecanismos de acción.

    Grande.

  7. opicazor dijo:

    Enhorabuena, buen post como siempre. Solo una precisión: es diferuloilmetano, no diferuloilquinona, el nombre abreviado. Y para los que queraís doparos con cúrcuma en las comidas, acompañada de pimienta, aumenta la absorción, debido a la piperina (aunque la biodisponibilidad sigue siendo baja), si bien puede actuar a nivel local en la mucosa intestinal.
    Salud.

  8. Kastle dijo:

    Da gusto leeros a muchos, os animo a que lo continuéis haciendo para gusto y enriquecimiento mental de muchos.

    Un saludo.

  9. Pingback: El Alzheimer y las patatas bravas del Mercadona | Los antisistema son:

  10. àcrata dijo:

    Como nadie te ha metido caña por nombrar a Mercadona en este post todavía, me lanzo yo.

    Creo que para escribir un post sobre la curcumina y el alzheimer no hay ninguna necesidad de abrir el artículo con un buen par de fotos de Mercadona y otra de las patatas de la susodicha empresa. Parece un artículo promocional, cuando lo característico en ti es decir, oiga, que la curcumina se encuentra en tal y cual alimento, no solo en las patatas bravas del Mercadona.

    Es decir, ¿qué necesidad había de promocionar las patatas bravas del Mercadona, si quieres hablar de la curcumina? Podríamos asegurar que ninguna.

    Esos detalles siembran desconfianza, Dicho con la mejor de las intenciones.

    • Hombre!! Pues siento que te siembre desconfianza. No sé en qué sentido pero lo siento. ¿El problema es nombrar a Mercadona? Pues en este blog son casi un centenar las marcas y establecimientos comerciales nombrados para lo bueno y para lo malo.
      Si tu entiendes que este es un post promocional… pues no tengo nada que decir. Solamente que no hay nada más lejos de la realidad.
      ¿Necesidad? Ninguna, pero es la forma que tengo de escribir los posts. También hice lo mismo pero en sentido contrario cuando hablé de Mercadona y su probiótico…¿sembraba antes desconfianza también?
      Un saludo

      • àcrata dijo:

        Gracias por responder José.

        A ver, creo que existe una diferencia fundamental entre este artículo y, por ejemplo, el que dices del probiótico. En éste último hablas de los productos probióticos, entiendo y veo normal que se mencione los que existen en el mercado.

        Sin embargo, aquí el tema es la curcumina, con lo que la alusión a Mercadona y sus bravas es totalmente gratuita. Igual si hubieras hecho una breve enumeración de productos que la contienen, no centrándote de manera tan principal en un producto concreto de un super, pues quedaría más imparcial. Más inocente si lo prefieres.

        Yo no creo que realmente estés a sueldo de Mercadona, ni de nadie (bueno de la UM, vale). Pero he observado, y comprendo perfectamente, que lo que te he comentado genera desconfianza y dudas.

        Un saludo

      • Para mí no hay diferencia. Podría haber citado al LActobacillus casei y no poder ningún producto comercial en concreto como hice. Aquí lo mismo.
        De todas formas creo que la esencia del post no es esa…pero sobre gustos…
        Un saludo

  11. silvia dijo:

    En Holanda no está prohibido el colorante en cuestión, pero no es fácil localizarlo, imagino por la escasez de demanda. Por otro lado nunca he entendido la necesidad de tener que poner la paella de un color amarillo pollo…..

    El post buenísimo y completamente de acuerdo con la investigación «aunque» sólo sea para aliviar síntomas de X enfermedad..A muchos de mis pacientes son esos síntomas los que hacen que su calidad de vida sea bastante cuestionable y además, Y no es raro que esos síntomas, «traigan» parejo otras enfermedades..Como una pescadilla que se muerde la cola

    Enhorabuena por tu blog, «paisano».

  12. EgunOn dijo:

    El arroz con pollo congelado de Mercadona, tambien tiene ese ingrediente. Lo he visto por casualidad, porque lo cené ayer tras leer este post…. Enhorabuena por tu blog.

  13. Pingback: La molécula de la triple acción | SCIENTIA

  14. Pingback: Crónica de un día muy especial: Premio Bitácoras al Mejor Blog de Ciencia | SCIENTIA

  15. Reblogueó esto en jagabaldondominguezy comentado:
    Muy didáctico y ameno el artículo

  16. otrebla mini dijo:

    **** ¿Te fijaste que llevan glutamato monosódico? ****

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    Descripción:

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    Uso del aditivo:

    Se emplea en patatas fritas, snacks, sopas en polvo, cubitos de caldo, pizzas, patés, salsas, condimentos, arroz, fideos chinos, alimentos precocinados y productos cárnicos. También se utiliza en productos dietéticos.

    Efectos secundarios:

    En dosis bajas es potencialmente excitotóxico y neurotóxico ya que es capaz de destruir las neuronas del cerebro con gran rapidez. Está contraindicado en personales que sufran enfermedades neurológicas como el Transtorno Bipolar, Parkinson, Alzheimer, Epilepsia y Esquizofrenia. Un estudio de la Universidad de Michigan descubrió que niveles altos de glutamato en el cerebro puede favorecer la aparición de pensamientos suicidas. En grandes dosis puede provocar reacciones alérgicas y ataques de asma.

    **** Seguimos leyendo y por ultimo antioxidante EDTA ****

    E385 – Etileno Diamina Tetra Acetato (EDTA)

    Descripción:

    Antioxidante sintético y secuestrante. Se obtiene por síntesis de Formaldehído (E240), Etilendiamina y Cianuro de Sodio. Es capaz de recubrir las moléculas metálicas para impedir su actividad. Se suele combinar con Ácido Ascórbico (E300) o Ácido Cítrico (E330) para aumentar su efectividad. También se califica como Ácido Etilendiaminotetraacético.
    Uso del aditivo:

    Se emplea en mayonesas, legumbres y verduras en frasco de vidrio, frutas enlatadas, moluscos en conserva y marisco congelado. También se utiliza en medicina para tratar intoxicaciones por metales pesados.

    Efectos secundarios:

    No recomendado en niños y mujeres embarazadas. En dosis bajas inhibe la absorción de minerales y de hierro. En grandes dosis provoca vómitos, diarrea, dolores de estómago, problemas de coagulación y micropérdidas de sangre en la orina. En animales de laboratorio provocó daños en el metabolismo celular, afectando a los cromosomas. Es fácil consumir una elevada cantidad debido a los numerosos alimentos que lo contienen. Prohibido en Australia.

    Casi nada.

    Saludos y salud para todos

  17. otrebla mini dijo:

    Se me olvidaba (jodido Alzheimer) !!!, para los que os interese. en http://www.aditivos-alimentarios.com encontrareis toda la información de esos «ingredientes mágicos» que llevan hoy día casi la totalidad de los preparados.

    • Marcos dijo:

      Aunque con mucho retraso, muy bueno el artículo.

      Eso sí, sin ánimo de ofender a Otrebla, siento mucho que se linquen y pongan retazos de una de tantas webs alarmistas de los aditivos alimentarios. Os reto a buscar un par de los que no se indique en algún sitio que producen cáncer.

      Por cierto que, tras haber probado las patatas bravas de otras zonas sólo con salsa picante de tomate, tengo que decir que me quedo con las riojanas, de dos salsas como las del artículo (la fábrica que las produce está en La Rioja). Y de recomendar un sitio para probarlas, pues pasaros por la Taberna del Laurel, en la calle del mismo nombre, en Logroño.

  18. París dijo:

    Interesante artículo, cada día es más fácil entender que somos lo que comemos.
    Me gustaría apuntar, que no todos los ingredientes de la receta de mercadona, son tan saludables. Me gustaría apuntar dos, el EDTA, que es un químico controvertido por su altísima toxicidad y en segundo lugar, el extracto de carne, que como es un ingrediente que mercadona no fabrica, sino que lo adquiere a terceros, por ley no debe incluir los ingredientes, y que para su comercialización se usan montones de colorantes,potencinadores de sabor y todos los E- que te puedas imaginar, no es que están prohibidos, pero es una técnica muy común que los fabricantes finales como en este caso hacendado, para sin saltarse la ley no dar la información real de los ingredientes al consumidor. Y funciona, porque somos muchos a los que nos interesa cada día más lo que comemos, y nos asusta ver letras y números en las etiquetas en lugar de ingredientes. Así nos hacen creer que no hay químicos, error, si los hay, pero por ley no es necesario que los pongan.

  19. carlos dijo:

    La curcuma Sí la mezclas con pimienta negra y aceite de oliva .se asimila muchísimo más. Yo le echó también un poco de jengibre.

  20. César M. dijo:

    Vegetarianos, no compréis estas patatas. En el cartón ponen que llevan salsa brava, pero en la descripción de sus ingredientes se ve que es realmente una salsa con carne

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